Manuel Gimeno, portavoz
de Teruel Existe, siente que el
desequilibrio ha aumentado desde que fundó una de las primeras plataformas
ciudadanas, junto a sus «hermanos» de Soria ¡Ya!, para reclamar medidas que
frenen la despoblación. La «marginación y el
aislamiento» que sienten las provincias con una densidad
que no llega a diez habitantes por kilómetro cuadrado -una de las tasas más
bajas del sur de Europa- va desde lo sanitario (por falta de médicos destinados
a estas provincias y con pocas especialidades que no cubren las necesidades de
la poca población que hay) a las infraestructuras y telecomunicaciones, así
como a la falta de inversiones y ayudas necesarias para mantener servicios
básicos. Esto debería ser «independiente del número de habitantes», reprochan. El consabido «café para todos» no se lo toman residentes del
70% del territorio español, alegan estas entidades que llaman a
manifestarse en la Plaza de Colón el próximo domingo a las 12.00 horas, una
concentración a la que prevén que asistan más de 100.000 personas.
Sería histórica una
cifra así. Entre los convocantes no la recuerdan. La iniciativa ha crecido como la
pólvora. De unos cuantos autobuses a 89 plataformas de 23 provincias secundando
la protesta y un total de 350 autocares que arribarán a primeras horas del
próximo 31 de marzo a la capital. La convocatoria ha ganado adeptos a medida
que pasaban los días. De hecho, desde Teruel Existe y Soria
¡Ya! confirman que llevan semanas trabajando por el éxito
de la marcha. Han instigado a los clubes de fútbol a cambiar los partidos del
domingo al sábado para que todo el
mundo que quiera pueda acudir a Madrid, e incluso, en algunos municipios se ha
pedido a los devotos que asistan el sábado de víspera a los eventos religiosos.
Desde
Teruel Existe, confirman a ABC que unos 50 autobuses
(unas 6.000 personas, junto a personas en coches) se llenarán, una convocatoria
que no había sido tan respaldada por los habitantes de esta provincia desde
que comenzó sus
reivindicaciones y desde que hace 15 años secundase una marcha similar
junto a los sorianos. Por 10 euros aquí, por 15 desde Badajoz, ida y vuelta,
hay lista de espera para entrar a los autocares en los distintos puntos
acordados, comenta Francisco Juárez, portavoz de la entidad aragonesa.
De todas las
propuestas, la más sorprendente ha sido la del alcalde de la localidad soriana
de Torrubia, Raimundo Martínez Vicente, de 67 años, que irá en
burra desde su pueblo de 23 habitantes hasta Calatayud, a 60 kilómetros. Caminará
acompañado del pollino para coger el AVE que le llevará hasta Madrid y
participar a la manifestación. Quiere, dice Martínez, demostrar de esta guisa
la falta de comunicaciones de sus enclaves respecto del centro del país.
La movilización es apartidista y están prohibidos todos los símbolos,
signos y consignas políticas
Las organizaciones
convocantes están «desbordadas», comentan, por la
acogida masiva entre los ciudadanos. Se han unido platormas como Jaén merece
más, Plataforma a 11 pasos (Valladolid), Asociación repuebla Burgos-Soria, La
otra Guadalajara, Plataforma cívica por Cuenca, Viriatos Zamora, Paisanos de
Sancho en Campo de Montiel (Ciudad Real), Amigos del ferrocarril de Baza
(Granada) y Cáceres se mueve, entre otras muchas. Algunos, como Milana Bonita
de Badajoz, braman por que «el pueblo extremeño ha dejado de ser santo e
inocente» (por el libro de Miguel Delibes y la película de Mario Camus) y teme
por la supervivencia, incluso, de la próxima generación.
Si logran hacer
realidad sus expectativas de congregar a 100.000 personas, cumplirían su
desafío de abarrotar la plaza donde ondea la bandera que debe representar a
todos los españoles, una unión que quieren superar a la que exhibieron tres
partidos políticos el pasado 10 de febrero en el mismo lugar. Aunque la
manifestación que han movilizado turolenses y conquenses es apartidista
y están prohibidos todos los símbolos, signos y consignas políticas, los
portavoces de Teruel Existe no obvian que la marcha es en sí un llamamiento a
la acción de los partidos políticos, sobre todo con vistas a las próximas
elecciones generales.
De hecho, en una
rueda de prensa conjunta el pasado sábado 23 de marzo ofrecida en la sede de la
Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, uno de los reclamos en
los que pusieron más énfasis fue en el de que los políticos tomen nota de la
voz de la calle y promuevan por fin un Pacto Nacional por el Reto Demográfico
en España. «Las malas políticas desarrolladas en las últimas décadas han
provocado que este país se haya desarrollado como una campana, solo
en las costas y en el centro, provocando un desequilibrio territorial, social y
económico cuya gravedad debe ser tratada con la prioridad necesaria para
terminar con esta sangría poblacional», señalaron las organizaciones
convocantes el pasado marzo.
«El país se ha desarrollado como una campana, solo en las costas y el
centro, provocando un grave desequilibrio territorial»
«Exigimos que la
Administración ponga el foto de atención en esta realidad que ha ignorado y
que se inicie el proceso de repoblación y reversión de los
desequilibrios creados mediante inversiones, la mayoría de ellas previstas,
prometidas y nunca ejecutadas», incidieron los molestos ciudadanos. Porque para
las plataformas civiles «España no está vacía» (valiéndose del título del libro
del escritor Sergio del Molino, de la editorial Turner), sino que
la han vaciado, desocupado e impulsado a estar en condiciones desiguales. Es
muy llamativo que a la manifestación estén llamados a participar también los
madrileños que se sientan «solidarios con esta justa causa» y los hijos de la
«España vaciada» que no tuvieron más opciones que fijar su residencia en la
capital, porque sus lugares de origen, donde anclaron sus raíces, ofrecen
pírricas oportunidades laborales y de desarrollo personal.
«Madrid es una ciudad que acoge a todo el mundo con
los brazos abiertos y va a ser testigo del grito de protesta de quienes
sufrimos el problema de la despoblación en nuestras propias carnes», remarcaron
en la rueda de prensa los convocantes.
La marcha es apartidista
Mucho se habla estas
semanas previas al 28-A de los 99
escaños que se disputan en provincias como Zamora, Jaén,
Soria, Teruel, Huesca, Palencia, Ciudad Real, Cuenca o Badajoz. Todas ellas estarán
representadas el próximo 31 de marzo en Colón, en una marcha que serpenteará
por la calzada central del Paseo de Recoletos, hasta Cibeles, continuará por el
Paseo del Prado para concluir en la Plaza Cánovas del Castillo, frente a la
fuente de Neptuno. Durante el recorrido, los colectivos harán visibles sus
recomendaciones de distintas formas: con trajes típicos, con el mismo color de
la camiseta (blanco, para Soria ¡Ya!, confirmó el portavoz Carlos Vallejo) y
cánticos diversos.
Se exigirá
«vertebración», «visibilizar el problema a nivel nacional, evidenciar que en
España no existe ni plano de igualdad, ni de justicia ni de equilibrio
territorial ni cohesión social porque hay dos Españas, que son la
España desarrollada y la España vaciada», opina Gimeno. Por ello, este
gravísimo problema tiene que dejar de usarse como «arma arrojadiza» electoral,
como se vio recientemente, ejemplifica, en la comisión de despoblación del
Senado, donde las formaciones políticas se encararon sin llegar a un acuerdo
del que dependen tantas personas. «Basta ya de comisiones y de estudios
-conmina Gimeno- que solo sirven para demorar la puesta en marcha de soluciones
inmediatas, necesarias porque hablamos de un situación límite para muchas
regiones de España que se enfrentan a una muerte anunciada».
En este su «penúltima» petición de auxilio darán
ejemplo de unidad ciudadana y exhibirán que la sociedad «va por delante de los
dirigentes políticos»: agentes económicos (cuentan con el apoyo de todo el
tejido empresarial y la CEOE), sociales (los sindicatos, como CC.OO., y
asociaciones para el desarrollo rural o ADR) e institucionales (la Universidad
de Zaragoza, por ejemplo) lideran también el respaldo a la manifestación y se
pondrán detrás de las pancartas donde se pueda leer «Soria quiere futuro» y
«Sin inversión, despoblación», contra la hemorragia y dispersión demográfica, y
contra la situación agónica que padecen estos territorios.
Dos aragoneses, la
directora de Radio Nacional de España, Paloma Zuriaga (Teruel,
1960), y Manuel Campo Vidal (nacido en Camporrells, Huesca,
1951), tomarán la palabra y leerán desde un escenario el manifiesto que
espoleará con las demandas que han llevado a los distintos colectivos a
participar en esta revuelta. Avisan, además, de que esta manifestación es solo
el inicio de un movimiento que no va a parar aquí, que se siente desatendido y
que clama por que no se siga olvidando al medio rural, a las provincias
deprimidas del interior. Destacan que no va contra nadie en concreto, pero
que hasta el momento el suyo ha sido un «grito en el vacío».
«Que no hablen de unidad nacional sin pensar en estas
provincias»
Ricardo Ruiz de la Serna, profesor en la
Universidad CEU San Pablo e investigador asociado del Instituto CEU de Estudios
Históricos, escribe un artículo donde invita a no hablar de unidad nacional sin
pensar en las provincias que el domingo estarán representadas en Colón. Un
ejemplo de la graveda de lo que corearán: «Aragón
tendrá 210 jubilados por cada 100 jóvenes en 2033».
En el 53% del territorio de
España solo vive el 5% de la población. La llamada «Laponia del sur» se
extiende por Burgos, Segovia, La Rioja, Cuencia, Soria, Jaén, Cáceres, Badajoz,
Guadalajara, Teruel, Castellón, Valencia, Huesca y Zaragoza, el drama ya llega
incluso a estas capitales de provincia.
Ruiz de la Serna
objeta que «ya no se lucha por el pueblo como portador de un modo valioso que
merece la pena preservar, es el solar de los antepasados, y estamos pagando
ahora el error de haber ridiculizado y estigmatizado esta forma de vida. En la despoblación, no solo se vacía el campo.
Nosotros mismos nos vamos desarraigando y quedando huecos sin darnos cuenta.
Ahora que se habla tanto de unidad nacional, no se puede hablar de ella sin
pensar en estas provincias. Afortunadamente, la España vaciada no ha dicho su
última palabra».
La España vacía se
revuelve
ERIKA MONTAÑÉS
Diario ABC
29-3-2019
HEMEROTECA DEL CONDE YNDIANO DE BALLABRIGA
La importancia dEL LIMÓN en el bienestar
de nuestra salud
Rico en vitamina C
Las propiedades del limón sobre la salud lo convierten en
un alimento esencial. Es muy rico en vitamina C: 100 ml de zumo de limón casero
aportan el 62% de las necesidades diarias. Esta vitamina es fundamental para el
buen estado de los vasos sanguíneos, y muy beneficiosa para la salud de huesos,
los dientes y la piel.
La vitamina C del limón promueve la formación de colágeno
que contribuye al buen estado de la piel y de los cartílagos, y a la buena
cicatrización de las heridas. También favorece la absorción del hierro
que podamos ingerir con el desayuno. Por otra parte, juega un papel
crucial en el correcto funcionamiento del sistema inmunitario, lo que previene
las infecciones y muchas otras enfermedades.