José Cadalso ; " CARTAS MARRUECAS I "

José  Cadalso.

            Cartas Marruecas

      

Este es el resumen de , Cartas Marruecas del autor : José Cadalso.

Frases y párrafos que me han llamado la atención.

Es un libro para leer completamente , ojo el lector debe  de estar en Bachillerato ,o  ya en la Universidad , para poder entender muchos comportamientos  del ser humano del siglo XVIII , que en algunos casos , son similares a los del siglo XXI.

A los estudiantes de psicología , les puede ser  de gran utilidad  para su formación .

Carta  1

         La voz de la Virtud cruza los mares , frustra las distancias  y penetra en mundo   con más excelencia  que la luz del sol , pues esta última  cede parte de su imperio  a las tinieblas de la noche , y aquella no se oscurece  en tiempo alguno .

Carta 2

        ¿ Sabes tú, cuántas cosas  se necesitan para formar una verdadera idea  del país  en que se viaja ?.

        En España por ejemplo ,  existe una variedad de carácter  de cada provincia . Un Andaluz en nada se parece a un Vizcaíno ; un Catalán es  totalmente distinto a un gallego  ; y lo mismo sucede entre un  valenciano y un montañés .Esta península , dividida tantos siglos  en diferentes reinos , ha tenido siempre una variedad de trajes , leyes , idioma   y moneda .

Carta 3

        A la casa de Austria , la cual gastó  los tesoros , talentos y sangre  de los españoles  en cosas ajenas a España , y en conciliarla con el odio a Europa  por el exceso ambición  y poder  a que llegó a Carlos I  , hasta que cansado  de tantas prosperidades , o tal vez conociendo con prudencia la vicisitud   de las cosas humanas , no quiso exponerse  a sus reveses  ,  y dejó su trono  a su hijo Felipe II.

“ Este príncipe fue tan ambicioso y político como su padre , pero menos afortunado , de modo que , siguiendo los proyectos de Carlos I , no pudo hallar los mismos sucesos  aun a costa de los ejércitos , armadas  y caudales gastados  en propagar la idea de su ambición .    Murió dejando a  su pueblo extenuado  con las guerras , afeminado con el oro y plata de  América , disminuido con la población de un mundo nuevo , disgustado con tantas desgracias  y deseoso de descanso . Pasó el cetro por las manos  de tres príncipes poco aptos  para manejar tan grande monarquía , y en la muerte de Felipe II  no era España  sino el esqueleto  de un gigante “.

Crestomatía del  XIII Conde Yndiano de Ballabriga