Ejercicios y cambios en la alimentación que ayudan a frenar
el declive de los mayores
Antonio Pozo Indiano
El geriatra José J.
Botella Trelis, del Hospital La Salud, ha destacado la importancia de
identificar precozmente la fragilidad de los ancianos, ya que puede ser «prevenible» si se actúa con
precocidad en su detección y se adoptan medidas para evitarla.
En este sentido, el
doctor ha señalado que la actividad física moderada
frecuente puede retrasar el declive funcional y reducir el
riesgo de enfermedades crónicas. Además, prosigue, mejora la calidad del sueño, la masa muscular y el apetito,
reduce los síntomas de depresión y el uso de medicamentos. En concreto, se
recomiendan tres tipos de ejercicio físico: el ejercicio aeróbico, los
ejercicios de fortalecimiento, y los de equilibrio y flexibilidad.
«El ejercicio físico
aeróbico demuestra su efectividad aumentando la fuerza y resistencia
muscular, la coordinación, el equilibrio, la velocidad de la
marcha y de la movilidad», ha detallado el experto, para recalcar que estos
programas de ejercicio tratan de evitar que aparezca uno de los principales
inductores de la fragilidad: la sarcopenia, que supone una disminución y cambios en las características del músculo de
los mayores y que con frecuencia está asociada con la malnutrición.
Por ello, prosigue
Botellas, intentar aumentar la actividad física, promoviendo ejercicio de modo
individual o con programas en grupos es un importante mecanismo de prevención
de la fragilidad, de la sarcopenia, de la dependencia y de la discapacidad.
La
importancia de la dieta
Respecto a la alimentación,
el doctor ha comentado que hay varios aspectos a tener en cuenta, informando de
que las proteínas son fundamentales para prevenir la sarcopenia, y
se encuentran en la carne, el pescado, el huevo y, en menor cantidad, en las
legumbres.
«Sus dos principales
problemas suelen ser el precio y la dificultad en algunos casos de masticación
(carnes) o las espinas (pescado). En este sentido, debe jugar un rol importante el huevo, solo o
suplementando otros alimentos como caldos o purés», ha avisado. Dicho esto, ha
aconsejado en los mayores que haya una ingesta proteica en tres
de las comidas del día.
De cara a la alimentación de las personas mayores, hay que tener en cuenta que, con
el envejecimiento, cambian los gustos y también la
percepción de olores y sabores. El consumo de fármacos,
problemas bucales por malas dentaduras, acúmulo de saburra o infecciones por
hongos pueden provocarles, además, dificultades para mantener unos buenos
hábitos alimentarios.
Tampoco se debe
olvidar, según ha aseverado el geriatra de La Salud, que las personas
mayores suelen saciarse antes de lo que lo hacían y es recomendable
que realicen más comidas diarias, pero en pequeñas cantidades. Y es que, son
frecuentes las largas horas de ayuno nocturno debidas a escasas cenas y a hora
temprana y a los desayunos tardíos que suponen más de 12 horas
de ayuno y pueden inducir hipoglucemias.
«Es aconsejable
introducir algún pequeño resopón antes de acostarse. Especial interés tienen
los líquidos. Son varias las causas que hacen que tiendan a beber menos y es
fundamental que beban al menos un litro y medio al día», ha apostillado.
ABC FAMILIA
30-1-2021
HEMEROTECA DEL CONDE YNDIANO DE BALLABRIGA
Mi Abuelo siempre nos decía:
Por su elevado contenido en agua son diuréticas y ayudan a la desintegración de los cálculos renales. Ricas en potasio y fósforo, las zanahorias son un remedio para mentes cansadas y nervios desatados. Los betacarotenos son unos poderosos protectores que evitan el envejecimiento prematuro
La zanahoria es
la hortaliza con más betacaroteno o provitamina A, lo cual la convierte en una
gran aliada de la vista y de la salud de la piel y las mucosas. Pero además
aporta vitaminas C y E, de efecto antioxidante, así como vitamina B9 o ácido
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día, el 13% de la C, el 5% de la E y el 10% del ácido fólico.
Grupo de Empresas :
HACENDADO CONDE INDIANO